A todas las personas nos atraviesa esta construcción del ser, llena de estereotipos de lo que es femenino y masculino. Dichos estereotipos determinan nuestros cuerpos y nuestras relaciones. Vivimos en un sistema patriarcal, en el que lo masculino está más valorado socialmente que lo femenino. Esto genera conflictos, malestar y fomenta relaciones de maltrato basadas en juegos de poder.

Para nosotras es importante trabajar con el género para crear relaciones equitativas y de buen trato, por eso está incorporado en nuestro trabajo, integrado en nuestra forma de pensar, hacer, sentir, vivir…

+ Qué ofrecemos